La clasifican de Bosniak obedece a la categorización de los quistes renales en cuatro grados.
Como es de comprender los riñones son los órganos que se ubican en la parte posterior del cuerpo, y que llevan a cabo diversas funciones, entre estas la más importante de ellas, reside en la sistematización de las sustancias dañinas para el cuerpo y que de forma posterior son evacuadas por la orina.
Los riñones cumplen una función primordial que reside en la simple desintoxicación del organismo, algo que sin lugar a dudas permite el mejor funcionamiento de este.
Sin embargo, como todo órgano, pueden aquejarle una serie de patologías, uno de los signos más evidentes de que un riñón comienza a presentar colapso o deterioro reside en la presencia de quistes, que no son más que pequeños cúmulos, que en ocasiones pueden ser serosos o bien tener solamente un presencia sólida que obstaculiza los conductos.
De aquí la importancia para los médicos de conocer la clasificación de Bosniak, la cual establece las etapas de desarrollo de los quistes renales, siendo esta primordial para poder establecer el tratamiento adecuado.
Clasificación de Bosniak.
Bosniak I.
Se incluye en esta categoría toda formación sólida y redonda que se caracteriza por la presencia de pequeños bultos, que revisten un aspecto firme ante el TAC, estos por lo general son de pequeño tamaño y presentan líquido, los mismos con el tratamiento debido de antibióticos pueden ser disueltos y desechados por la orina.
Bosniak II.
Considerado al igual que los anteriores quistes benignos, es decir, que con el tratamiento debido pueden ser fácilmente solubles, difieren del estado anterior en que los mismos presentan una apariencia mucho más sólida por en realidad se encuentran algo calcificados, estos pueden ocasionar dolores al paciente.
La prioridad reside en la detección temprana de los mismos, para su posterior y efectivo tratamiento.
Bosniak III.
Son aquellos quistes que se presentan con un tamaño regular, los mismos lucen una apariencia solida pero con algunas de sus paredes establecidas de modo irregular, es decir, que ante el TAC se ven como masas indeterminadas.
Estos quistes son de origen maligno, y suelen ocasionar secreciones en el interior del riñón, de igual forma pueden ocasionar fuertes dolores en el paciente, la presencia de estos comienza a generar retenciones en la orina.
Bosniak IV.
En este caso, los quistes presentan un excesivo tamaño, la mayoría de los Tacs, los evidencian a la par del órgano, es decir, un quiste de esta categoría 4 suele arropar todo el riñón.
La ciencia médica ha considerado que los quistes de esta categoría son tumores que deben ser sometidos a cirugía extirpadora, o bien a quimioterapias para su reducción y posterior extracción.
Todo esto permite evidenciar un grado de malignidad, de igual forma es posible que el paciente presente una serie de síntomas caracterizados por fiebres intermitentes, dolores de cabeza al grado de migrañas, imposibilidad para orinar, retención excesiva de líquido que se caracteriza por la presencia de inflamación generalizada del cuerpo.